La forma adecuada de instalar la base aislante es de forma perpendicular a las lamas del parquet, lo que va a aumentar su eficiencia antideslizante. Se pone sobre el suelo en tiras, borde contra borde, sin sobreponer las tiras, dejando un excedente de unos quince centímetros en torno a toda la habitación.
Cuando se opta por emplear aislante para parquet en forma de planchas, las planchas tienen que ponerse a cuarenta y cinco grados, respecto a las lamas de parquet. Si en el proceso se daña algún trozo de subsuelo , no te preocupes, lo que debes hacer es lo siguiente: pon un trozo nuevo de capa de aislante sobre la parte dañada y haz un corte a las dos que abarque una superficie más grande del material dañado. Después retira la pieza dañada y sosten la capa nueva fijándola con la cinta y listo.
El resultado final va a ser una tarima que flota sobre 2 superficies, el viejo pavimento y el material aislante para parquet elegido, con lo que el aislamiento acústico (en frente de ruidos interiores y exteriores), y térmico va a estar garantizado. A ello hay que incorporar la suavidad que le aporta a la pisada, y que se experimenta al pasear sobre el suelo.