Tanto el parquet flotante como el parquet encolado presentan cualidades específicas que resultan beneficiosas para tu hogar y para tu bolsillo. Además el resultado de tu instalación depende de varios elementos: presupuesto, tiempo, si es un revestimiento nuevo o ya hay un suelo existente de un material determinado, el tamaño (en metros cuadrados) de tu casa, el diseño interior y por supuesto tus preferencias.
Por ejemplo, si consideras que necesitas una instalación más resistente a cualquier posible impacto o también invulnerable a las dilataciones y contracciones producidas por la humedad y los cambios de temperatura, te aconsejamos que te decantes por el parquet encolado, ya que gracias a estar adherido al pavimento minimiza los cambios en el tamaño de la madera.
Por otra parte, si lo que deseas es facilidad e inmediatez, ahorrar dinero en adhesivos y mano de obra in situ, te recomendamos el parquet flotante. Además, en caso de un daño ocasionado en alguna tabla específica, con este sistema es mucho menos complejo hacer una reparación o sustitución del material.
Es considerable destacar que la durabilidad de cualquiera de los dos tipos de parquet mencionados, también dependerá de la clase de madera que elijas adquirir. Si bien es cierto que es responsabilidad de los expertos en la materia, lograr un acabado profesional, es tu deber velar por el cuidado y mantenimiento para otorgarle mayor durabilidad. Por eso te sugerimos darle una limpieza adecuada, con los productos que han sido especialmente diseñados para tratar este material y proteger el parquet.